En su cumpleaños número 3, mi hija soñaba con un castillo repleto de princesas y, sumada a su debilidad por el dibujo, me inspiré en el Arte para decorar el festejo del ansiado día que bautizamos: "El Castillo de Arte de Paz". Eso si. No faltaron ni princesas ni papeles ni marcadores. Para los invitados,