Las rayas son excelentes elementos decorativos. Ellas no sólo aportan dinamismo y jovialidad sino que también ayudan a resolver diferentes cuestiones relacionadas con la óptica, la espacialidad y la sectorización.

Las rayas verticales son tus mejores aliadas a la hora de resolver techos bajos. Ellas son capaces de generar sensación de “altitud” si son colocadas sobre las paredes.

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El mismo principio se aplica a los espacios estrechos.  Así unas buenas rayas horizontales, ayudarán a ensanchar el lugar.

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Las rayas son también una declaración súper llamativa.  Pueden convertirse en un muy buen recurso para delimitar la pared principal de un dormitorio.

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Por último, una clara utilización de las rayas para sectorizar.  En este caso ayudan a delimitar claramente la zona del escritorio del resto del living.

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Fuentes: Guía para decorar y Mrs Boho