El escritorio es un sitio que fácilmente se desordena. Para evitar que esto suceda resulta buena idea poner en práctica algunas tácticas y estrategias como las que te presentamos a continuación.

Si colocamos el escritorio contra una pared, una gran sugerencia es usar ese muro para tener todo en orden. Una forma de lograrlo es colocando pizarrones para pinchar y anotar, estanterías o diferentes elementos que nos ayuden a tener cada cosa en su lugar.

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Esta idea es súper práctica y sencilla.  Se trata de utilizar las clásicas perchas de pantalones para colgar de ellas los elementos que no queramos perder.

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Un recurso que nunca puede faltar:  los estantes o las repisas.  En este caso vale la pena notar que si el escritorio se encuentra en una esquina es posible duplicar el espacio de la estantería.

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Imágenes vía: Cocktail de mariposas