La decoración escandinava se caracteriza por proponer espacios amplios, despojados y sencillos. Hoy te mostramos como estas tres cualidades se aplican a uno de los ambientes que más aman los niños: el playroom.

Blanco y toques de color es la propuesta de este playroom súper luminoso. Una de las cuestiones que más nos gusta de este espacio es que ofrece un amplio y cómodo recoveco que oficia entre otras cosas como rincón de lectura.

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Un playroom similar al anterior donde las claves pasan por el despojo, hecho que deja libre un amplio espacio para el juego.

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Una opción para los amantes de la luminosidad.  Un playroom abierto con un ventanal de pared a pared, una buena forma de echar un vistazo a los niños sin necesidad de ingresar al ambiente.

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Por último, una idea que seguramente los pequeños adorarán:  colocar juegos de plaza!

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Imágenes vía:  Boo and the boy

 
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