Hace un tiempo atrás hablamos sobre algunas de las fibras naturales más usuales para vestir el piso.  En ese momento mencionamos el yute, el bambú y la lana.  Pero las opciones no se acaban acá y es por eso que hoy ampliaremos los horizontes con otros elementos naturales como alga, coco y junco.

En líneas generales, las alfombras de fibras naturales son muy resistentes y versátiles por lo cual pueden adaptarse a todos los estilos decorativos.  Aportan gran personalidad a los espacios donde se utilizan.  En su aspecto se destacan las  tonalidades neutras y las texturas nudosas.   Las alfombras de fibras naturales no resultan tan flexibles a los pies como la moqueta, pero esto puede compensarse colocando una capa base. La mayoría resultan poco prácticas en zonas húmedas y suelen ser muy resistentes a la suciedad.

Una vez que vimos algunas características generales, echemos un vistazo a los tres tipos de alfombras que nos interesan esta vez.

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Alga: Es la más lisa de todas las fibras naturales, por lo que resulta muy cómoda para el andar. Se trata de un material resistente, barato, antiestático, impermeable y que repele la suciedad. No puede teñirse, pero se puede resaltar su color natural añadiendo cuerdas de colores en el proceso. Pueden colocarse  en cualquier zona de la casa, incluso en baños y cocinas, siempre que no se le someta a una excesiva humedad. Si se coloca en escaleras, debe hacerse con el hilo paralelo al escalón para evitar resbalones.

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Coco: De textura aspera y rugosa, esta fibra se ha usado para fabricar felpudos y sacos, y no es recomendable su uso en escalones, ya que los tacos pueden quedar enganchados.  Tampoco es una buena opción para los  dormitorios donde se necesitan materiales más agradables al tacto. Es barato y resistente pero se mancha con facilidad. De aspecto rústico, se puede encontrar con diseños más modernos como así también  con dibujos de rayas.

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Junco: Con este material se pueden generar  suelos resistentes y muy versátiles. De aspecto rústico, pero perfectamente  adaptado a los diseños contemporáneos. Se encuentra a la cabeza de las fibras naturales en lo que al precio se refiere.  No debe emplearse en escaleras ya que resulta demasiado liso y resbaladizo. Para mantener sus propiedades se debe salpicar regularmente con agua. Las esteras se realizan con tiras de junco trenzadas a mano, cada una de 9 cm. de ancho y se cosen hasta crear una alfombra del tamaño deseado.

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Fuente: El rincón de Sonia