Luminoso, ameno, sencillo, alegre … el amarillo es sin duda alguna un color perfecto para decorar una cocina. Este tono cálido y positivo puede acompañar diferentes estilos y crear cocinas muy diferentes entre sí.
Empecemos por dos propuestas que se llevan bien con los aires clásicos. Esta primera cocina presenta un espacio grande con isla en el centro. El amarillo vibrante en las paredes se lleva perfectamente con los muebles de tonalidad clara y más tranquila. Por su parte los detalles en rojo acompañan sin abrumar.

 

amarillo 4

Aunque si lo que se quiere es una versión más tranquila, esta cocina que mezcla una paleta cálida de amarillos y beiges puede ser una apuesta a tener en cuenta.

amarillo 1

El amarillo también puede llevarse bien con el estilo minimalista.  Mezclado con gris, blanco, una buena dosis de iluminación y líneas rectas es capaz de dar lugar a una cocina minimalista con todas las de la ley.

amarillo 5

La versión flúo o neón también es aceptada cuando se trata de dar vida a una cocina diferente y súper actual.

amarillo 3

Fuente:  Guía para decorar