A la hora de planificar una reforma es necesario tener bien en claro qué es lo que se desea hacer. Esta es la única manera en la que los resultados alcanzarán nuestras expectativas. Sin embargo, este detalle no es el único que debemos tener en cuenta.  Toma nota de las claves que te presentamos a continuación:

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1. Analizar qué tipo de reforma se busca: A veces, una pequeña reforma resulta ser más costosa, en proporción, que una reforma integral. Antes de inclinarse por una o por otra, se deben sopesar todas las posibilidades.

2. Chequear el estado de las instalaciones: Antes de iniciar una reforma, hay que asegurarse que las instalaciones están en buen estado y, si no es así se debe adaptarlas.

3. Proyectar armarios y espacios de guardado: En una casa nunca sobran los sitios donde guardar, así que planificar armarios o lugares de almacenamiento en cada una de las habitaciones es vital. De esta manera no faltará lugar donde guardar.

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4. Planear la iluminación antes de empezar: Muchas veces, la colocación de lámparas y luces se deja para el final. Sin embargo, es mejor que se planifique de antemano: nada más molesto romper paredes recién pintadas.

5. Tener muy presentes los pequeños detalles: Olvidar la colocación del zócalo o un enchufe mal ubicado pueden convertirse en una gran molestia. Nunca olvides los pequeños cambios y planifícalos con el mismo cuidado que los grandes.

Fuentes: El rincón de Sonia y Grupo Inventia

 
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