Los colores influyen en la decoración y percepción de los distintos ambientes.  Dentro de estos ambientes, uno de los más importantes es el cuarto del bebé.  Es justamente por esto que hoy les dejamos algunos tips respecto a qué es lo que transmiten las distintas tonalidades en este espacio tan especial.

Blanco: Este color es perfecto para reflejar luz,  generar la sensación de que el cuarto es más grande de lo que realmente es y además combina con todos. La desventaja es que es un color muy fácil de ensuciar, por lo que deberá ser retocado con frecuencia.

Rosa: Un clásico de las bebas.  Se trata de un tono enérgico pero relajante. Es ideal para un cuarto porque ayuda a dormir bien.

Azul: Es el color más  relajante, razón por la cual ayuda a dormir bien. La desventaja es que si el tono es muy fuerte puede denotar  un poco de frío.

Verde: Símbolo  de la naturaleza es una tonalidad llena de energía, pero a la vez es capaz de  inspirar tranquilidad.

Amarillo: Un tono que es perfecto tanto para niños como para niñas que refleja alegría. En su uso es conveniente no llenar todas las paredes bajo este color, se puede variar tonos o combinar colores, ya que la saturación de amarillo tiende a cansar.

Lila: Otro tono muy popular entre las niñas, ya que transmite elegancia y femeneidad. También es recomendable combinar colores, pues en exceso puede resultar artificial.

Imágenes vía: Decoideas, Estilo y deco y De dormitorios infantiles