Cuando se trata de iluminar un dormitorio es vital conseguir un ambiente agradable que invite al descanso. Pero esto no es todo ya que, al igual que en el resto de las estancias, se necesitan varios puntos de luz para distribuir la iluminación por toda la habitación de acuerdo con su utilidad y los hábitos personales.

dorm

Una buena idea es conjugar la iluminación ambiental con la luz puntual de un flexo o un aplique que ayude al momento de leer.  Asimismo si se cuenta con un vestidor o armario se deben colocar  unos focos halógenos. Si se trata de un dormitorio compartido,  se debe evitar una única luz central porque puede ser molesta. En pocas palabras, para lograr un ambiente acogedor es necesario reparar en las necesidades de cada zona.

dorm 3

En cuanto a las lámparas, las colgantes sólo son aconsejables si el techo del dormitorio es alto. De lo contrario, puede convertirse en un estorbo. En los dormitorios con falso techo, se pueden ubicar focos halógenos empotrados. La mejor solución es distribuirlos en hilera y orientarlos hacia las zonas que se quieran enfocar.  Eso sí, este tipo de iluminación puede resultar muy homogénea y algo fría, por lo que es conveniente matizarla y complementarla con otros puntos de luz.

2

En las mesas de ambos lados de la cama se deben colocar lámparas con pantallas de tela que tamicen la luz. Las pantallas de tonos crudos dejan pasar la luz, mientras que las oscuras la amortiguan.

dorm

Fuentes: 20 minutos, Interior decoración, Estilo ambientación

El objetivo principal de la iluminación en un dormitorio es conseguir un ambiente agradable que invite al descanso. Además, al igual que en el resto de las estancias, se necesitan varios puntos de luz para distribuirla por toda la habitación de acuerdo con su utilidad y los hábitos personales. Según aconsejan desde Consumer/Eroski, se puede conjugar la iluminación ambiental con la luz puntual de un flexo o un aplique para leer, junto con unos focos halógenos en la zona del armario o el vestidor. Si se comparte habitación, se debe evitar una única luz central porque puede ser molestaPara lograr un ambiente acogedor, se debe pensar en las necesidades de cada zona. Si se comparte habitación, se debe evitar una única luz central, ya que puede resultar molesta para la otra persona. Este tipo de lámparas colgantes sólo son aconsejables si el techo del dormitorio es alto. De lo contrario, pueden estorbar. En los dormitorios con falso techo, se pueden ubicar focos halógenos empotrados. La mejor solución es distribuirlos en hilera y orientarlos hacia las zonas que se quieran enfocar. Aunque este tipo de iluminación es muy homogénea, resulta algo fría, por lo que es conveniente matizarla y complementarla con otros puntos de luz. En las mesillas de ambos lados de la cama se deben colocar lámparas con pantallas de tela que tamicen la luz. No hace falta que sean potentes, basta con bombillas de 60 W. Las pantallas de tonos crudos dejan pasar la luz, mientras que las oscuras la amortiguan. Habitación infantilSi se quiere leer en la cama, es preferible utilizar apliques con brazos articulados colocados a cada lado de la misma. Este tipo de lámparas permiten regular la altura del foco de luz y su intensidad. Además, son la mejor solución cuando la mesita de noche es muy pequeña. De esta forma no se resta espacio en la misma, pero se cuenta con una luz puntual. En ambos casos, es aconsejable conmutar sus interruptores con uno situado junto a la puerta para poder encenderlas y apagarlas al entrar y salir de la habitación, además de manejarlas desde la cama. En la zona del vestidor o del armario se puede apostar por halógenos empotrados o focos de riel. También se pueden colocar puntos de luz en el propio ropero para facilitar la tarea de encontrar la ropa o los complementos que se vayan a utilizar. La habitación infantil Los dormitorios infantiles necesitan una iluminación especial. Para ubicar los distintos puntos de luz hay que tener en cuenta qué actividades realizarán los pequeños en la habitación: dormir, estudiar, jugar o leer. No obstante, la fuente de luz más apropiada para una habitación infantil es la natural. Para aprovecharla al máximo, las cortinas deben ser ligeras y traslúcidas para que suavicen la acción directa del sol. Respecto a la iluminación artificial, en todos los casos se debe optar por lámparas que no sean accesibles para el niño (apliques, lámparas de techo, etc.) y que tengan el peso suficiente para que el pequeño no las pueda tirar o arrastrar. Lo más aconsejable es ubicar una lámpara en el centro del techo, a una altura suficiente para que los pequeños no la puedan alcanzar desde la cama o sobre una silla.Ver más en: http://www.20minutos.es/noticia/830102/0/iluminacion/habitaciones/hogar/#xtor=AD-15&xts=467263
El objetivo principal de la iluminación en un dormitorio es conseguir un ambiente agradable que invite al descanso. Además, al igual que en el resto de las estancias, se necesitan varios puntos de luz para distribuirla por toda la habitación de acuerdo con su utilidad y los hábitos personales. Según aconsejan desde Consumer/Eroski, se puede conjugar la iluminación ambiental con la luz puntual de un flexo o un aplique para leer, junto con unos focos halógenos en la zona del armario o el vestidor. Si se comparte habitación, se debe evitar una única luz central porque puede ser molestaPara lograr un ambiente acogedor, se debe pensar en las necesidades de cada zona. Si se comparte habitación, se debe evitar una única luz central, ya que puede resultar molesta para la otra persona. Este tipo de lámparas colgantes sólo son aconsejables si el techo del dormitorio es alto. De lo contrario, pueden estorbar. En los dormitorios con falso techo, se pueden ubicar focos halógenos empotrados. La mejor solución es distribuirlos en hilera y orientarlos hacia las zonas que se quieran enfocar. Aunque este tipo de iluminación es muy homogénea, resulta algo fría, por lo que es conveniente matizarla y complementarla con otros puntos de luz. En las mesillas de ambos lados de la cama se deben colocar lámparas con pantallas de tela que tamicen la luz. No hace falta que sean potentes, basta con bombillas de 60 W. Las pantallas de tonos crudos dejan pasar la luz, mientras que las oscuras la amortiguan. Habitación infantilSi se quiere leer en la cama, es preferible utilizar apliques con brazos articulados colocados a cada lado de la misma. Este tipo de lámparas permiten regular la altura del foco de luz y su intensidad. Además, son la mejor solución cuando la mesita de noche es muy pequeña. De esta forma no se resta espacio en la misma, pero se cuenta con una luz puntual. En ambos casos, es aconsejable conmutar sus interruptores con uno situado junto a la puerta para poder encenderlas y apagarlas al entrar y salir de la habitación, además de manejarlas desde la cama. En la zona del vestidor o del armario se puede apostar por halógenos empotrados o focos de riel. También se pueden colocar puntos de luz en el propio ropero para facilitar la tarea de encontrar la ropa o los complementos que se vayan a utilizar. La habitación infantil Los dormitorios infantiles necesitan una iluminación especial. Para ubicar los distintos puntos de luz hay que tener en cuenta qué actividades realizarán los pequeños en la habitación: dormir, estudiar, jugar o leer. No obstante, la fuente de luz más apropiada para una habitación infantil es la natural. Para aprovecharla al máximo, las cortinas deben ser ligeras y traslúcidas para que suavicen la acción directa del sol. Respecto a la iluminación artificial, en todos los casos se debe optar por lámparas que no sean accesibles para el niño (apliques, lámparas de techo, etc.) y que tengan el peso suficiente para que el pequeño no las pueda tirar o arrastrar. Lo más aconsejable es ubicar una lámpara en el centro del techo, a una altura suficiente para que los pequeños no la puedan alcanzar desde la cama o sobre una silla.Ver más en: http://www.20minutos.es/noticia/830102/0/iluminacion/habitaciones/hogar/#xtor=AD-15&xts=467263
El objetivo principal de la iluminación en un dormitorio es conseguir un ambiente agradable que invite al descanso. Además, al igual que en el resto de las estancias, se necesitan varios puntos de luz para distribuirla por toda la habitación de acuerdo con su utilidad y los hábitos personales. Según aconsejan desde Consumer/Eroski, se puede conjugar la iluminación ambiental con la luz puntual de un flexo o un aplique para leer, junto con unos focos halógenos en la zona del armario o el vestidor. Si se comparte habitación, se debe evitar una única luz central porque puede ser molestaPara lograr un ambiente acogedor, se debe pensar en las necesidades de cada zona. Si se comparte habitación, se debe evitar una única luz central, ya que puede resultar molesta para la otra persona. Este tipo de lámparas colgantes sólo son aconsejables si el techo del dormitorio es alto. De lo contrario, pueden estorbar. En los dormitorios con falso techo, se pueden ubicar focos halógenos empotrados. La mejor solución es distribuirlos en hilera y orientarlos hacia las zonas que se quieran enfocar. Aunque este tipo de iluminación es muy homogénea, resulta algo fría, por lo que es conveniente matizarla y complementarla con otros puntos de luz. En las mesillas de ambos lados de la cama se deben colocar lámparas con pantallas de tela que tamicen la luz. No hace falta que sean potentes, basta con bombillas de 60 W. Las pantallas de tonos crudos dejan pasar la luz, mientras que las oscuras la amortiguan. Habitación infantilSi se quiere leer en la cama, es preferible utilizar apliques con brazos articulados colocados a cada lado de la misma. Este tipo de lámparas permiten regular la altura del foco de luz y su intensidad. Además, son la mejor solución cuando la mesita de noche es muy pequeña. De esta forma no se resta espacio en la misma, pero se cuenta con una luz puntual. En ambos casos, es aconsejable conmutar sus interruptores con uno situado junto a la puerta para poder encenderlas y apagarlas al entrar y salir de la habitación, además de manejarlas desde la cama. En la zona del vestidor o del armario se puede apostar por halógenos empotrados o focos de riel. También se pueden colocar puntos de luz en el propio ropero para facilitar la tarea de encontrar la ropa o los complementos que se vayan a utilizar. La habitación infantil Los dormitorios infantiles necesitan una iluminación especial. Para ubicar los distintos puntos de luz hay que tener en cuenta qué actividades realizarán los pequeños en la habitación: dormir, estudiar, jugar o leer. No obstante, la fuente de luz más apropiada para una habitación infantil es la natural. Para aprovecharla al máximo, las cortinas deben ser ligeras y traslúcidas para que suavicen la acción directa del sol. Respecto a la iluminación artificial, en todos los casos se debe optar por lámparas que no sean accesibles para el niño (apliques, lámparas de techo, etc.) y que tengan el peso suficiente para que el pequeño no las pueda tirar o arrastrar. Lo más aconsejable es ubicar una lámpara en el centro del techo, a una altura suficiente para que los pequeños no la puedan alcanzar desde la cama o sobre una silla.Ver más en: http://www.20minutos.es/noticia/830102/0/iluminacion/habitaciones/hogar/#xtor=AD-15&xts=467263