En varias oportunidades hemos mencionado lo importante que es crear un hito o punto focal en cualquier espacio de la casa. Pero debido a la gran cantidad de consultas, aclararemos de que se trata.
Un punto central es un área de la habitación que llama la atención y obliga al ojo, de manera sutil, que se dirija hacia allí. Puede ser un objeto, una pared o algún elemento constructivo. Sin un objetivo definido, el ambiente resultará menos atractivo y sin dudas, parecerá desordenado. Veamos algunos ejemplos de puntos focales:

El punto focal debe ser la “primer cosa” que se vea al entrar en la habitación. Si es posible, debemos disponer el resto de los muebles a su alrededor.

Utilizar un color que contraste como punto focal conducirá inevitablemente los ojos hacia él.

Crear un punto focal en base a un elemento arquitectónico puede ser más costoso y debemos determinarlo antes de construir. Pero aún así, el efecto que se genera es asombroso.

Una araña siempre llama la atención. Más aún cuando está encendida.

Las obras de arte o la decoración sobre las paredes que provoquen cierto contraste crean un efecto magnético increíble.

Un punto focal puede ser cualquier cosa: una pared llena de estanterías, una pieza especial de mobiliario o una ventana. Lo importante es asegurarse de que, sea lo que sea, reciba la atención que merece.

Fuente Imágenes: DecorPad

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