Hoy en día existe una gran cantidad de opciones para elegir las cortinas.  Las alternativas cubren todo tipo de aspectos como materiales, largos, sistemas, formas, etc.  De hacer una correcta elección dependerá el éxito de nuestras cortinas.  Es que no sólo se trata de una cuestión de gustos sino también de otros factores como la entrada de luz, la medida de la ventana o ventanal que cubrirá, el sistema para colgarlas, etc.

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A la hora de elegir un tejido es necesario tener presente el estilo que buscado y la función que cumplirá la cortina. En espacios donde se necesita ganar luz natural se debe apostar a los textiles finos como la tela de visillo, como así también a  diferentes tejidos ligeros que ayudan al paso de la luz del sol como por ejemplo  la muselina, la organza, el hilo o el lino.Por otra parte, cuando lo que se busca es dotar de mayor intimidad una estancia, es conveniente inclinarse  por tejidos mas tupidos como puede ser el tafetán,  Otra opción es  elegir cortinas dobles o sobre cortinas que tamicen la luz del sol.

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Respecto al color, una alternativa que nunca falla son los  tonos neutros, un clásico que favorece la entrada de luz, siempre y cuando se trate de tejidos ligeros.  Además esta opción es fácilmente combinable con cualquier estilo!

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Los colores más intensos son muy elegantes pero sólo son aconsejables para ambientes  amplios que cuentan con espacio suficiente como para no agobiar y reducir la sensación espacial. Lo mismo ocurre con los estampados, son perfectos para animar y dar vida a habitaciones grandes, pero nunca en espacios pequeños.

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Una vez que hemos elegido las cortinas tenemos que decidir cómo las colgaremos.  En líneas generales existen dos sistemas básicos:  las barras y los rieles. Las primeras son decorativas y es posible encontrarlas en  diversos materiales y acabados, y son fáciles de instalar. Por su parte,  la segunda opción  permite un manejo más sencillo de la cortina, son muy apropiadas en zonas donde la falta de espacio. Respecto a la medida de unos u otros, deben ser más anchos que la ventana, de forma que al recoger las cortinas en los extremos no se tape parte de la misma.

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Respecto al largo de la cortina, es una  cuestión de gustos.  Esstéticamente son más atractivas las que llegan hasta el suelo, y si pueden ser que arrastren, mucho mejor, con unos 10 cm. será más que suficiente.  Con este pequeño detalle se convertirán en elementos más elegantes. Si esta idea resulta poco práctica, lo mas habitual es añadir unos 15-20 cm. del alto de la ventana.

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Fuente e imágenes:  El rincón de Sonia y Blog del sofá