Los cuadros son elementos decorativos predominantes ya que llaman rápidamente la atención. Es justamente por esto que se los puede usar intencionadamente para guiar nuestra vista hacia una pared o un área determinada.

Un método adecuado para colgar los cuadros es organizarlos por áreas. Las áreas se construyen a partir de un cuadro o un grupo de cuadros, por ejemplo: un gran cuadro sobre el sillón sin una competencia demasiado cerca, un grupo informal de cuadros de distintos tamaños atrayendo la atención por su dinamismo, una línea de cuadros todos del mismo tamaño, etc.

En cuanto a la altura, una regla básica en distribución de cuadros es colocarlos a la altura del observador, es decir al nivel de los ojos. Colgar los cuadros demasiado alto forzando el punto de vista no es una buena alternativa.  La altura de cuadros en una habitación debe mantener cierta coherencia. Esto quiere decir que se debería poder trazar una línea imaginaria que cruce al medio de todos los cuadros. A menos que se busque  lograr un efecto particular, los cuadros tienen que permanecer todos ellos a una altura promedio del suelo.

Otro punto importante es cómo agrupar los cuadros.  Una buena forma es hacerlo  de manera  simétrica.  Hay simetría en la distribución de cuadros cuando, mediante un corte horizontal o vertical, es posible dividir la distribución en dos partes exactamente iguales y opuestas. Esta distribución sugiere orden y es fácil de llevar a cabo. La distribución de cuadros en forma simétrica permite diferentes alternativas: en línea horizontal o vertical, en doble o triple línea horizontal o vertical, formando figuras geométricas, en cruz, etc.

Los cuadros en línea son útiles para afectar las proporciones aparentes de un espacio. Una línea vertical de cuadros hace que el techo parezca más alejado de nuestra vista. En ambientes angostos y reducidos conviene colocar los cuadros verticalmente.

Otra alternativa es agrupar los cuadros por radiación.  De esta manera nos encontraremos con una colección de cuadros  desordenados y en distintos tamaños y motivos que son siempre el resultado de una elección creativa y de alto impacto decorativo. Se agrupan generalmente colgando un primer cuadro central y los demás a partir de este primer cuadro.

Fuente: Estilo ambientación y Facilísimo