La cocina es uno de los ambientes más importantes del hogar. Ella es el sitio más utilizado por muchas familias. Es justamente por esto que debemos sacar el mejor partido de su superficie. Para lograrlo la distribución es un factor crucial. Veámos algunos ejemplos:

Cocina en línea: Es un tipo de cocina muy usual. Se caracteriza por tener todos los muebles a lo largo de una sola pared. Este tipo de cocina funciona muy bien en casas pequeñas, sobre todo en aquellas que cuentan con cocinas estrechas y alargadas. Suele ser una distribución muy cómoda.

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Cocina en L: Aquí el mobiliario se distribuye en dos paredes formando una clara “L”. Este tipo de distribución es perfecta para una cocina rectangular. Su posición permite prestar atención a los dos frentes sin mucho trabajo. Esta opción es excelente para las cocinas integradas con el comedor, ya que deja la posibilidad de usar una de las paredes de la habitación únicamente para comer.

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Cocina en U: Permite aprovechar todo el espacio de una cocina cuadrada. Cuenta con un gran espacio central que se encontrará vacío, por lo que será muy sencillo cocinar en cualquier rincón de la misma. Es una distribución perfecta para cocinas grandes. Asimismo puede utilizarse en cocinas pequeñas, ya que permite aprovechar todas las paredes para almacenar.

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Cocinas en paralelo: Se trata de aquellas cocinas que disponen sus muebles enfrentados. Los diseños actuales permiten aprovechar el espacio de forma que dejan una clara zona para preparar los alimentos y otra zona diferente que se podrá utilizar para otras cuestiones.

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Fuentes: Estilo y deco, Decoración de la casa, I cocinas y Decora Estilo