A la hora de decorar un monoambiente el estilo escandinavo y el color blanco son dos grandes aliados. Estos dos elementos son excelentes apuestas cuando se trata de espacios pequeños. Veámos cómo se utilizaron en este departamento de escasos metros cuadrados.

Empezamos con tres vistas del ambiente principal. Se trata de un espacio de uso común que comparte las funciones de comedor, dormitorio y living.

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La utilización del color blanco como tono principal resulta excelente debido a que ayuda a generar sensación de espacialidad como así también mayor luminosidad.

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La alfombra es un elemento que no sólo aporta color sino que también es capaz de delimitar perfectamente el área del living separándola  de las otras zonas del ambiente.

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A pesar de sus pocos metros cuadrados, la dueña del departamento se las ha ingeniado para colocar en un rincón un recibidor.  El espacio ofrece un sitio para los abrigos como así también otro para los zapatos.

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La cocina sigue con el uso del blanco.  Detalles en gris y líneas sencillas colaboran con el estilo nórdico.

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La idea de la barra bajo la ventana resulta perfecta para aprovechar el espacio y sumar un sitio donde comer o desayunar.

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El baño, súper pequeño aporta el toque romántico ….

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Fuente: Estilos deco