Las bibliotecas son muebles de lo más prácticos y necesarios.  En ellas  se pueden albergar una gran cantidad de elementos, hecho que nos ayuda a mantener todo en orden.  Veamos algunos ejemplos de distintas bibliotecas que son capaces de satisfacer todo tipo de necesidades.

Bibliotecas de estantes
Este tipo de bibliotecas son excelentes para adaptar a cualquier espacio. Esto se debe a que pueden ocupar desde  todo el largo o alto de una pared hasta pequeñas superficies o rincones de la casa.   Se las puede encontrar en versiones empotradas o atornillados a la pared, hecho que nos permite crear una biblioteca de estantes a medida.

Bibliotecas Individuales
Las más prácticas y fáciles de distribuir son las bibliotecas individuales. Se trata de un módulo individual que se puede adaptar a diversos ambientes y espacios, sin relegar el aspecto estético ni funcional. Ideales para zonas de paso, habitaciones o livings.

Bibliotecas Empotradas

Este tipo de bibliotecas empotradas suelen ser muy rendidoras en espacios desperdiciados o en algunas áreas reducidas de la casa, por ejemplo un pasillo o bajo la escalera.

Bibliotecas bajas
Las bibliotecas bajas suelen quedar muy bien en  recibidores y livings. En el recibidor son buenas alternativas no sólo de guardado sino también de apoyo. En ambientes amplios una biblioteca baja sirve muy bien para separar dos espacios mientras que  en ambientes pequeños se puede colocar detrás de un sillón creando un  espacio adicional de guardado.

Bibliotecas en módulos
Se trata de aquellas bibliotecas que se pueden conseguir en cualquier casa de venta de muebles. Pueden ser de uno sólo o de varios módulos especialmente diseñados para acoplar entre sí.  Además pueden contar con el agregado de cajones o puertas.

Fuente e Imágenes: Estilo ambientación y Casa Original