El suelo laminado y la tarima flotante o parquet no son lo mismo. En ocasiones se suelen confundir, pero la relaidad es que presentan muchas diferencias.  En esta nota te las contamos.  Esperamos ayudarte a poder realizar la mejor elección para tu hogar!

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El suelo laminado se forma con varias capas: una capa inferior, una capa base, una superior y una superficial transparente. Estas capas se encuentran estructuradas de esta forma para poder cumplir funciones específicas. Así, la primera o capa inferior será la encargada de aislar la humedad e impedir que pase a través del suelo. La segunda, la capa base, tendrá la función de impermeabilizar, mientras que la capa superior la decorativa, es la que da color y aporta el dibujo. Después de esta tercera capa  se coloca una capa transparente. Su función es la de proteger el suelo del uso y además ayudar a que sea más fácil limpiarlo, incluso con agua.

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Por su parte, la tarima flotante o parquet es un suelo de madera natural. Tiene un grosor mayor y lleva unas 7 capas de barniz para que pueda conservarse de buen modo. Además este proceso ayuda a que la limpieza sea más sencilla.

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A la hora de eleguir uno u otro será necesario tener presente distintas cuestiones. Para empezar el precio, la madera natural siempre será más costosa que una imitación. En cuanto a resistencia, el suelo laminado gana. Es mucho más duro frente al desgaste. Su alto contenido en melanina hace que esté más protegido frente arañazos, algo que con la madera no ocurre, pues siempre será más delicada. En cuanto a la duración, aquí nos decantamos por la tarima flotante. Si se cuida como es debido, puede durar mucho tiempo!

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Fuentes: Estilo y deco, Decoraciona