Si yo les digo las palabras vajilla enlozada, ¿qué se les viene a la mente con esa imagen? Infancia, picnic, mayonesa casera, abuelas, mate cocido, pastas con salsa…¿todo eso? Es curioso cómo los objetos de una casa nos remiten a buenos momentos, y por eso mismo buscamos repetirlos.

Conservamos como si fueran de oro cosas que ni sabemos cómo cayeron en nuestras manos pero que verlas a diario nos hacen más felices, nos alegran un desayuno, nos sacan una sonrisa.

Si no tuvieron la suerte de heredar ninguna fuente ni jarrito enlozado, pueden conseguir alguno, a buen precio, ya sea nuevito a estrenar o antiguo.

Sí, es cierto, los enlozados “se cachan”, pero ¿quién nos quita lo recordado?

Imágenes via: Good things store, Mi mercadito

¿Necesitas ideas para redecorar tu hogar? Solicita ya mismo una consulta a domicilio con las Decoradoras del Staff de Decocasa. Completa el formulario online