Hoy les traemos un antes y después de un baño de aires vintage algo recargado que se convertió en un baño mucho más moderno y despojado.

La partida: un baño con paredes bajas de madera y empapelado hasta el techo, una bañera con patas y guarda, un piso rosado esfumado y muebles de madera.

El resultado: un baño despejado al que se le reformó el piso hasta llegar al original de cerámicas vintage.  Se quitó el empapelado de las paredes y se pintaron completamente de blanco.  Los muebles y los artefactos se reformaron  pintándolos  de colores nítidos y contrastantes.   En el techo se colocó una araña antigua.  Para terminar se dispusieron cuadros, cortinas a rayas y canastas de mimbre perfectas guardar los productos de tocador.

Imágenes vía: Design Sponge