El degradé es una tendencia que viene pisando fuerte desde hace un tiempo.  Debido a esto hoy hemos decidido traerte una serie de pasos que te permitirán pintar en degradé una pared.  A ponerlo en práctica!

1.  Una buena idea es  empezar por tomar el color más claro y pintar toda la pared, ayudándote de un rodillo (para que quede todo mucho más parejo y uniforme).

2. Luego, puedes  empezar a difuminar aplicando el color más oscuro en la parte superior de la pared o en la inferior, como más te guste. En caso de haber escogido un diseño, deberás dibujarlo con un lápiz en la pared, marcando las líneas para guiarte.

3. Una vez que hayas pintado la parte más oscura, deberás mezclar una sección del tono oscuro con el color medio. Así, la siguiente franja será un tono menos oscuro pero similar.

4. Ahora, es momento de tomar  el tono medio y pintar la sección del medio que queda, difuminando bien el color con la parte inferior y superior de la pared.

5. Para lograr el degradado, ayúdate con brochas secas y trata de unificar los tonos.  Así lograrás  que no queden rastros de líneas ni franjas divisorias entre tonos. Acuérdate de limpiar bien el pincel cada vez que utilices un tono diferente.

6. En el caso de necesitarlo, mezcla tonos para dar un efecto sombreado o mayor unificación entre los colores.

7. No te preocupes si quedan líneas o franjas, la pared igualmente se verá original y, en caso de no quedar tan difuminada, lograrás un efecto rústico muy llamativo.

8. Si piensas que no vas a poder difuminar e integrar bien los tonos, ayúdate marcando líneas o dibujos con un lápiz y pinta cada sección con un tono similar, aunque sin difuminar por completo. El efecto será vistoso y las franjas bien notorias.

 

Fuentes: Deco guía y Estilo y Deco