Hoy nos concentraremos en esas paredes que de tan altas parecen no terminar nunca.  Para ayudarte a sacar el mejor partido de ellas y lograr un espacio más acogedor  te presentamos algunos trucos.  Esperamos que te sean de utilidad!

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Cuestión de proporción:   En estos casos resulta indispensable tener en cuenta las proporciones de la habitación.  La regla de los tercios para decorar paredes es muy utilizada cuando se trata de muros altos.  Sólo se debe dividir la altura de la pared en tercios, de manera que se pueda  equilibrar la decoración de la misma. Una buena idea es tomar el tercio del medio para decorar con mayor énfasis, sin sobrecargar demasiado la decoración, y de esa manera lograr que la franja central concentre el peso de la pared y la haga ver menos imponente.

Lámparas colgantes:  En ambientes altos es vital reparar en cuestiones de iluminación.  Así, cuanto más alto sea el techo, mayor deberá  ser la potencia de la luz artificial.  Esto se debe sencillamente a que el nivel al que se desarrollan las actividades diarias resulta ser más distante de la fuente lumínica.

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Colores oscuros:  Decorar con tonos oscuros hace que los espacios parezcan más pequeños.  Echar mano a azules, rojos intensos o cualquier otro tono oscuro que te guste es una buena opción!

Espejos y ventanales:  Decorar con amplios ventanales es una alternativa a tener en cuenta cuando se trata de paredes altas.  Eso sí, no muchas personas pueden entrar en obra para realizar esta modificación.  Ante estos casos , lo mejor es inclinarse por los espejos.  De esta manera, es posible lograr una mayor luminosidad por reflexión.  Esto mismo ayudará a  darle al espacio una profundidad que contrarrestará a la altura de la habitación.

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Fuentes: Sebastián Spada y Hogar total